II.- IMPORTANCIA DE LA REVELACION

➢ Sin revelación es difícil entender los misterios de su providencia: “En la Biblia vemos explicado los misterios de su providencia, los grandes problemas que ha demandado la atención de toda mente pensadora, pero que, sin la ayuda de la revelación trata inútilmente de resolver el intelecto humano”
“…hemos de conocer a Dios por su revelación…” (alza tus ojos pág. 345)
➢ La revelación es indispensable para la salvación de la humanidad. Dios dice en el antiguo testamento “no se alabe el sabio en su sabiduría, ni de su valentía se alabe el valiente, ni el rico se alabe de su riqueza, si no alábese en esto el que se haya de alabar: en entenderme y conocerme que yo soy el eterno actúo con bondad, justicia y rectitud, porque en esto me complazco dice el señor (jeremías 9:23-24).”y en el nuevo testamento Jesús afirma “y esta es la vida eterna que te conozcan a ti el único Dios verdadero y a Jesucristo a quien has enviado” (juan 17:3). La revelación nos permite conocer a Dios para salvación.
➢ Por medio de la revelación llegamos a conocer a Dios “hemos de conocer a dios por su revelación en sus obras maravillosas” (alza tus ojos pág. 345)
➢ La revelación que de sí mismo dejo Dios en su palabra es para nuestro estudio y debemos procurara entenderla. Pero más allá de ella no podemos penetrar.
➢ Es importante porque a través de ella Dios revela:
● Su palabra (1ra Samuel 3:7; Daniel 10;7)
● Planes ocultos desde la eternidad (Romanos 16 :25)
● Sus secretos (Amos 3:7) y misterios (Daniel 2 : 19)
● El futuro cercano (1ra Samuel 9:15-16) y distante (Daniel 2:28)
● Su justicia (Romanos 1:17)
● Su ira (Romanos 1:18)
● Los secretos de su paz (Isaías 33:6)
● Sus propósitos (2 Samuel 7:27)
● Lo profundo, lo escondido y lo oculto (Daniel 2:21-22)
● Su brazo es decir, su poder salvador (Juan 12:38)
● Su justo juicio (Romanos 2:5)
● La verdadera fe (Gálatas 3:23)
● Los pensamientos (S. Lucas 2:35 ) y sentimientos humanos (Filipenses 3:15)
● La persona de su hijo (Gálatas 1:15-16)
● La gloria de cristo (1 Pedro 4:13; 5:1)